El filósofo francés Henry Lefebvre publicó en 1974 "La producción del espacio". En esta obra va a plantear, y será el primero en hacerlo, un acercamiento al tema del espacio como una construcción mental y material a la vez. Me interesa mucho este tema porque es obvio que los espacios ingfluyen en nosotras y nosotros. Hay espacios geográficos que podemos encontrar en un mapa, pero también hay espacios imaginarios, pero que no por no poder tocarlos son menos reales. Los espacios marcan límites, producen reclusiones, acotan posibilidades, contienen poder, dibujan fronteras, amplian o restringen las condiciones de vida de las personas, incomunican... pero también hay espacios que permiten construir nuevos significados y acoger nuevas formas de libertad.
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Y un mismo espacio puede ser visto como una carcel por una persona y como una liberación para otra, sin que dependa de ello el tamaño o la belleza.A mi hay algunos estereotipos de paraiso idílico que me parecen inquietantes y a veces incluso chirriantes. Y , hablando de espacios mentales o imaginarios, podríamos decir exactamente lo mismo. De todas formas, los espacios interiores pueden ser un recurso fácil para la falta de sociabilidado el miedo a la vida real.
ResponderEliminarpor cierto. el sapo tuerto ya no está, ahora es "como los sapos ciegos".
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